jueves, 19 de mayo de 2011

Cataluña

Cataluña es una comunidad autónoma española considerada como nacionalidad histórica, situada al nordeste de la Península Ibérica. Ocupa un territorio de unos 32.000 km² que limita al Norte con FranciaMediodía-Pirineos y Languedoc-Rosellón) y Andorra, al Este con el mar Mediterráneo a lo largo de una franja marítima de unos 580 kilómetros, al Sur con la Comunidad Valenciana (Castellón), y al Oeste con Aragón (Zaragoza, Teruel y Huesca). Esta situación estratégica ha favorecido una relación muy intensa con los territorios de la cuenca mediterránea y con la Europa continental. Cataluña está formada por las provincias de Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona. Su capital es la ciudad de Barcelona. (
En el territorio catalán habitan actualmente 7.504.881 personas en un total de 946 municipios de los que 63 superan los 20.000 habitantes (en los que vive el 70 por ciento de la población catalana). Dos tercios de la población vive en la Región Metropolitana de Barcelona. Constituye un territorio muy denso y altamente industrializado, liderando el sector en España desde el siglo XIX y su economía es la más importante de entre las comunidades autónomas, al generar el 18,7% del PIB español,aunque según un informe, sobre 2009, por primera vez se posiciona en segundo lugar, con un PIB de 210.853,1 millones de euros, tras la Comunidad de Madrid. Respecto al PIB per cápita, se sitúa en cuarta posición, tras el País Vasco, la Comunidad de Madrid y Navarra.
Cataluña fue durante la Edad Media uno de los territorios que compusieron el patrimonio del rey de Aragón, conocido por la historiografía posterior como la Corona de Aragón. Una parte importante de la actual Cataluña, formada por los condados de Osona, Besalú y Gerona, que en el siglo XII rendían vasallaje al conde de Barcelona, se unieron dinásticamente al reino de Aragón mediante los esponsales acordados entre Ramiro II de Aragón y Ramón Berenguer IV de Barcelona en 1137, por los que el barcelonés contraería matrimonio con la futura reina Petronila. En el siglo XIV, ya como Principado de Cataluña, tuvo un destacado papel económico en el marco del comercio mediterráneo. Con el declive de la Corona decayó Cataluña, que no volvió a destacar hasta la industrialización. Su historia y su lengua son, para muchos de sus habitantes, la base de su identidad colectiva.
Según datos del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas de 2007, su índice de desarrollo humanoes el 8º mayor de España, por detrás de la comunidad autónoma de La Rioja, y por delante de Asturias.

 

Lenguas

En Cataluña se hablan varias lenguas, siendo las principales el catalán y castellano o español. De acuerdo con el estatuto de autonomía, ambos idiomas, junto con el occitano (en su variante aranesa) son oficiales. Además, se considera al catalán lengua propia de Cataluña, en tanto que el occitano se considera lengua propia del Valle de Arán. Generalmente los catalanes son bilingües y conocen las dos lenguas principales aunque difieren respecto al idioma que tienen por lengua materna. Según los datos de 2008, el 99,7% de los catalanes saben hablar castellano en tanto que el 78,3% sabe hablar en catalán.Además, el uso de uno u otro idioma depende del ámbito social en el que se exprese.
El idioma catalán se extiende más allá del territorio catalán. En Cataluña se hablan los dos bloques principales de la lengua. El oriental tiene como máximo exponente el dialecto central, que se habla en las comarcas del norte de Tarragona, Barcelona, y Gerona, en cuya región pirenaica se atisban rasgos de catalán septentrional. El occidental es el propio de las comarcas occidentales de Cataluña (provincia de Lérida y sur de las tarraconenses) y muestra rasgos similares al valenciano, con el que forma un continuo y en cuya intersección se encuentra el tortosino. La Generalidad ha venido desarrollando legislación que promueve y protege el uso social del catalán. En 2008, la catalana era considerada la lengua materna del 35,4% de los catalanes, la propia del 46% y la de uso habitual del 47,6%[ (los porcentajes incluyen también a los hablantes que consideran conjuntamente al castellano y al catalán como lengua materna, propia o de uso habitual).
El castellano es la lengua más hablada de Cataluña, superando al catalán no sólo como lengua habitual, sino también como lengua materna y de identificación, tanto en cifras relativas como absolutas. El castellano tiende a confirmarse en las áreas urbanas, siendo especialmente preponderante en el área metropolitana de Barcelona y en el Camp de Tarragona. La variación de estos datos respecto a anteriores mediciones está determinado en parte por el importante aumento de la inmigración de población foránea en el período 2001-2008. En el año 2007, el número de residentes nacidos en el extranjero, de los que un número considerable era procedente de países latinoamericanos, representaba el 16,4% de la población residente en Cataluña.El castellano que se habla en Cataluña tiene hablas dispares, sin mostrar un dialecto específico. Algunos hablantes del castellano que son originarios de otras regiones de España muestran rasgos fonéticos y dialectales propios de su tierra de origen, mientras que otros neutralizaron esos rasgos, ya sea a voluntad, por contacto con catalanohablantes o por la influencia de los medios de comunicación. Los catalanohablantes que hablan castellano muestran algunas influencias de su lengua materna y cuyos rasgos son, a veces, estereotipados como los propios de los catalanes al hablar en lengua castellana. En 2008, el castellano era considerado la lengua materna del 58,8% de los catalanes, la propia del 55,3% y la habitual del 57,9% (los porcentajes incluyen también a los hablantes que consideran conjuntamente al castellano y al catalán como lengua materna, propia o de uso habitual).
El aranés es la lengua materna del 22,4% de la población del Valle de Arán, la propia del 27,1% y la habitual del 23,4%.
La comunidad inmigrante o foránea instalada en Cataluña a menudo mantiene su lengua materna para comunicarse con sus familiares o hablantes de su mismo idioma que residan también en el territorio. Aparte del castellano hablado por los inmigrantes procedentes de Hispanoamérica, destacan sobre todo el árabe y el rumano, si bien su número se extiende considerablemente en ciudades que, como Barcelona, con habitantes de hasta 131 nacionalidades,muestra un amplio repertorio lingüístico, de los que además de los citados, destaca, el francés, el portugués, el alemán y el inglés. La encuesta estadística de usos lingüísticos de la Generalidad realizada en 2003 revelaba también la presencia importante de hablantes de gallego.

Castilla y León

Castilla y León es una comunidad autónoma española constituida en 1983 cuyo territorio se sitúa en la parte norte de la meseta de la península Ibérica y se corresponde mayoritariamente con la parte española de la cuenca hidrográfica del Duero. Está compuesta por las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora. Es la comunidad autónoma con mayor extensión de España y la tercera región más extensa de la Unión Europea. Tal y como el Estatuto de Autonomía de Castilla y León declara en su preámbulo (2007).

El Estatuto de Autonomía define una serie de valores esenciales y símbolos de los habitantes de Castilla y León, como su patrimonio lingüístico (aludiendo a la lengua castellana y al resto de lenguas habladas en la comunidad: el leonés y el gallego) o su patrimonio histórico, artístico y natural. Entre los símbolos se encuentran el blasón, la bandera, el pendón, el himno (pese a que no existe), al tiempo que el 23 de abrilDía de Castilla y León, en conmemoración de la derrota sufrida por los ejércitos de las Comunidades de Villa y Tierra castellanas en la batalla de Villalar durante la Guerra de las Comunidades, en 1521. queda definido como
Uno de los grandes rasgos a destacar es que en Castilla y León se encuentra más del 60% de todo el patrimonio (arquitectónico, artístico,...) existente en España. Lo que se traduce en: 8 bienes patrimonio de la humanidad, 112 conjuntos históricos, 400 museos, 300 castillos, de los cuales 16 son considerados de alto valor histórico,11 catedrales, y la mayor concentración de arte románico del mundo.
Según datos del INE de 2007, su índice de desarrollo humano (0.965), es el 4º mayor de España, y se encuentra por delante del de países como Holanda, Suecia y Francia.

Geográfía


Relieve

La morfología de Castilla y León está formada, en su mayor parte, por la Meseta y un cinturón de relieves montañosos. La Meseta es una altiplanicie, que tiene una altitud media cercana a los 800 m, está cubierta por materiales arcillosos depositados que han dado lugar a un paisaje seco y árido.
Siguiendo la morfología de la zona se pueden observar: al norte, las montañas de las provincias de Palencia y de León con cumbres altas y espigadas y las montañas de la provincia de Burgos, dividas en dos partes por el desfiladero de Pancorbo, vía de unión entre el País Vasco y Castilla. De éstas, la parte norte pertenece a la cordillera Cantábrica y llega hasta la ciudad de Burgos. La zona este-sureste, perteneciente al sistema Ibérico. En la parte noroeste se extienden las montañas de Zamora, con picos amesetados por la erosión. Al este, en las montañas sorianas, se puede apreciar el sistema Ibérico, presidido por el Moncayo, su cumbre más alta. Separando la Meseta septentrional de la meridional, al sur, se levanta el Sistema Central donde se encuentran la Sierra de Gata y la Sierra de Gredos en la mitad oeste y la Sierra de Guadarrama y la Sierra de Ayllón en la mitad este.

Castilla-La Mancha

Castilla-La Mancha es una comunidad autónoma española. Está formada por las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo. Limita con Castilla y León, Comunidad de Madrid, Aragón, Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Andalucía y Extremadura.
Es la heredera de la región histórica de Castilla la Nueva, exceptuando a la provincia de Madrid, que se decidió que constituyera una comunidad autónoma uniprovincial separada de Castilla-La Mancha sin celebración de referéndum como en el caso de otras comunidades, tras la división territorial de EspañaConstitución de 1978, e incluye la totalidad de La Mancha, al incorporarse la provincia de Albacete (formaba parte de Murcia). posterior a la promulgación de la
Se rige mediante un Estatuto, aprobado en 1982 y cuya última reforma, que data de 2007,[2] está en proceso de aprobación en el Congreso de los Diputados. El estatuto establece que el poder regional es ejercido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, presidida en la actualidad por José María Barreda Fontes, del PSOE. Ese mismo partido ostenta la mayoría absoluta en las Cortes de Castilla-La Mancha, formadas por 49 diputados. El Partido Popular es el principal partido de la oposición.

Historia

 Castilla-La Mancha es heredera de la antigua región de Castilla la Nueva a su vez, fue continuación de la antigua Taifa de Toledo que fue una de las taifas de Al-Ándalus cuya capital fue conquistada por Alfonso VI de Castilla en 1085. Posteriormente se reconquistaron las tierras de Cuenca, en 1177, y el resto meridional, que comprende el Campo de Calatrava, el Valle de Alcudia, y el alfoz de Alcaraz (Campo de Montiel y Sierra de Alcaraz), que serían consolidados en tiempos de Alfonso VIII de Castilla; estas últimas, a partir de la batalla de Las Navas de Tolosa, en 1212. Desde ese momento la historia de Castilla-La Mancha se funde con la del resto del Reino de Castilla, del cual pasa a formar parte.

En 1605 se publica la primera edición del libro que haría famosa una de las comarcas de esta tierra, Don Quijote de la Mancha, escrito por Miguel de Cervantes y Saavedra.
En 1785, con el ordenamiento territorial de Floridablanca, la región quedó dividida en las provincias de Cuenca, Guadalajara, Madrid, La Mancha y Toledo, mientras que las poblaciones de Albacete, Chinchilla, Almansa, Hellín y Yeste, con sus respectivas comarcas, pasaron a formar parte de la provincia y Reino de Murcia. En 1833, con la división provincial de Francisco Javier de Burgos, se modificaron los límites provinciales, la mayor parte de la provincia de La Mancha fue sustituida por la de Ciudad Real aunque parte de su territorio pasó a las provincias de Cuenca, Toledo y a la recién creada provincia de Albacete, formada con parte de los territorios de las antiguas provincias de Cuenca, La Mancha y Murcia, incluyéndose administrativamente en la Región de Murcia hasta la configuración autonómica actual, a pesar de que en 1869, durante la I República, esta provincia estuviera entre las firmantes del Pacto Federal Castellano y de que en 1924 su Diputación promoviera la creación de una Comunidad Manchega.
La Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha surgió como tal, el 15 de noviembre de 1978 al constituirse como ente preautonómico. Su polémica denominación vino motivada por la falta de una identidad regional sólida que pudiese hacer frente a los provincialismos, que estaban fuertemente arraigados, lo que provocó la existencia de dos tendencias regionalizadoras: una pretendía la constitución de una Comunidad CastellanaComunidad Manchega formada por las provincias por donde se extiende esta región, tomando como precedente histórico, en parte, el antiguo núcleo de tierras que comprendía la provincia de La Mancha, declarada en tiempos de Carlos III. cuyos límites iban más allá del Sistema Central; y la otra, pretendía la constitución de una
Su Estatuto de Autonomía fue aprobado el 10 de agosto de 1982 (L.O. 9/1982, de 10 de agosto, que entró en vigor el 17). Hoy en día podríamos definir a Castilla-La Mancha como las tierras de la antigua Corona de Castilla situadas geográficamente en torno a La Mancha, que se extiende por parte de cuatro de sus provincias, más la provincia de Guadalajara. Por lo que, históricamente es heredera de la región de Castilla la Nueva, que con anterioridad a las divisiones provinciales comprendía aproximadamente el actual territorio castellano-manchego más la Comunidad de Madrid, provincia que finalmente no fue incluida en Castilla-La Mancha por motivos económicos y demográficos.

Clima

El clima de Castilla-La Mancha es mediterráneo con un marcado carácter continental, denominado mediterráneo continentalizado.
Es parecido al clima mediterráneo típico pero con características de climas continentales, de temperaturas más extremas. Este clima no recibe la influencia del mar, por lo que las temperaturas son mucho más extremas, veranos con mucho calor e inviernos bastante fríos con una oscilación de 18,5 °C. La estación estival es la más seca y se superan con gran frecuencia los 30 °C, alcanzándose esporádicamente más de 35 °C. Sin embargo, en invierno es frecuente que las temperaturas bajen de los 0 °C, produciéndose heladas en las noches despejadas de nubes y nevadas esporádicas.
Castilla-La Mancha se puede incluir dentro de la denominada tradicionalmente "España Seca". Las precipitaciones no son muy abundantes siguiendo un patrón muy parecido al del clima mediterráneo típico. Las precipitaciones presentan un notable gradiente desde el centro de la comunidad, donde no se alcanzan los 400 mm. al año, hacia las montañas en donde se pueden superar los 1.000 mm. al año, que se alcanzan en las vertientes de la Sierra de Gredos y la Serranía de Cuenca. En la mayor parte de la región llueve menos de 600 mm. No obstante, la zona más árida de la región es el eje de Albacete-Hellín, donde no se alcanzan los 300 mm. al año.
Cantabria
Cantabria es una región histórica y comunidad autónoma uniprovincial española. Limita al este con el País Vasco (provincia de Vizcaya), al sur con Castilla y León (provincias de León, Palencia y Burgos), al oeste con el Principado de Asturias y al norte con el mar Cantábrico. La ciudad de Santander es su capital y localidad más poblada.
Cantabria está situada en la cornisa Cantábrica, nombre dado a la franja de tierra existente entre el mar Cantábrico y la cordillera Cantábrica, en el norte de la Península Ibérica. Posee un clima oceánico húmedo y de temperaturas moderadas, fuertemente influenciado por los vientos del océano Atlántico que chocan contra las montañas. La precipitación media es de 1.200 mm, lo que permite el crecimiento de frondosa vegetación. Su mayor elevación se localiza en el pico de Torre Blanca (2.619 metros).
Cantabria es la región más rica del mundo en yacimientos arqueológicos del Paleolítico Superior, aunque los primeros signos de ocupación humana datan del Paleolítico Inferior. Destacan en este aspecto las pinturas de la cueva de Altamira, datada entre el 16.000 y 9.000 a. de C. y declarada, junto a otras nueve cuevas cántabras más, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La moderna provincia de Cantabria se constituyó el 28 de julio de 1778 en Puente San Miguel.La Ley Orgánica del Estatuto de Autonomía de Cantabria se aprobó el 30 de diciembre de 1981, dotando de este modo a la comunidad autónoma de organismos e instituciones de autogobierno. Su actual presidente es desde 2003 el regionalista Miguel Ángel Revilla, apoyado en el Gobierno por el PSC-PSOE de Lola Gorostiaga.

Historia

Prehistoria

La primera presencia humana en la cornisa cantábrica data de hace 200.000 años (Paleolítico). Aquel Homo Erectus, asentado durante un período interglaciar, se organizaba en clanes seminómadas dedicados a la caza y la recolección, y fabrica bifaces. Durante la glaciación de Würm el Neanderthal ocupa las cuevas y desarrolla una importante industria lítica (puntas, raederas, raspadores, denticulados) que será llevada a su cenit por el Homo Sapiens durante el Paleolítico Superior (azagayas, bastones de mando).
El arte que desarrolló aquel hombre de las cavernas, rupestre y mobiliar, se encuentra a lo largo de una extensa nómina de cuevas cántabras (Altamira, El Castillo, La Pasiega, Las Monedas, Covalanas, Hornos de la Peña, El Pendo). Practicaban grabado, pintura y ciertos atisbos de escultura, representando sus presas de caza (ciervo, caballo, bisonte, reno), motivos geométricos y simbólicos, pero rara vez la figura humana y nunca sus enemigos depredadores.
La revolución neolítica –aparición de sociedades productoras-, iniciada en el Mediterráneo, llega al Cantábrico con un importante desfase cronológico, convirtiéndolo en una región marginal en la que durante mucho tiempo coexistirán sociedades cazadoras-recolectoras y productoras (agrícolas-ganaderas). Culturalmente destaca el megalitismo, vinculado a la ganadería trashumante.

jueves, 5 de mayo de 2011

Canarias

La Conquista de las Islas Canarias:
La Conquista de las Islas por la Corona de Castilla duró casi cien años, desde 1402 a 1496 y supuso la práctica desaparición de la totalidad de los elementos culturales de la población aborigen. En 1478 los Reyes Católicos ordenan la Conquista de Gran Canaria tras varias tentativas fallidas -anteriormente ya habían caído Lanzarote, Fuerteventura y el Hierro-. La Conquista de la isla duró cinco años de cruentos combates, donde los pobladores aborígenes ofrecieron una heroica resistencia. El 24 de Junio de 1478, el capitán Juan Rejón al frente de 600 hombres zarpados el 28 de mayo del Puerto de Santa María, después de haber llegado a las inmediaciones de la Isleta -aunque su destino original era la Bahía de Gando- fundaba el Real de Las Palmas, en la zona de la actual Ermita de San Antonio Abad en el barrio de Vegueta. Esta fecha se considera también como la fecha fundacional de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. En el Real de Las Palmas -se le había puesto ese nombre por el palmeral existente a la derecha del Guiniguada- se instalaría el campamento desde el cual comandaría la conquista de la isla. Juan Rejón fortificó el campamento y se hizo con la zona nordeste de la isla tras breves contiendas con los aborígenes. Tres años después con la llegada de Pedro de Vera, nombrado gobernador de Gran Canaria, envió encarcelado a Juan Rejón de vuelta a la Península, por varios conflictos internos principalmente con el Dean Bermúdez y por el fracaso de sus campañas hacia el interior de la isla.
En dicho año 1481 se abre una nueva etapa en la conquista de la isla, con Pedro de Vera como jefe indiscutible de los castellanos. La toma del guanartemato de Gáldar por Alonso Fernández de Lugo , haciendo preso a su guanarteme, Tenesor Semidán, enviado después a Castilla y convertido al cristianismo con el nombre de Fernando Guanarteme, supuso un considerable avance en la conquista de la isla.
La resistencia aborigen se trasladó posteriormente a las zonas montañosas del interior, donde Bentejuí con el apoyo del Faycán de Telde y de las princesas galdenses, Masquera y Guayarmina organizó la última resistencia aborigen. Tras algunas victorias parciales en Ajódar y Bentayga, los aborígenes deponían finalmente las armas el 29 de abril de 1483 en la Fortaleza de Ansite con la mediación de Fernando Guanarteme. Sin embargo, Bentejuí y el Faycán de Telde se despeñaron para no entregarse a las fuerzas castellanas.

Los piratas y sus invasiones:

Tras la conquista, durante el siglo XVI se produjeron varios intentos fallidos de invasión por parte de piratas con el fin de hacerse con los botines provenientes de América. Destaca la flota del pirata Sir Francis Drake al mando de 27 naves, quienes pretendían desembarcar en la playa de Santa Catalina y quienes llegaron a destruir prácticamente los castillos de la Luz y de Santa Ana. Sin embargo a pie de playa, Pamochamoso y sus hombres resistieron el intento de desembarco y Drake tuvo que proseguir su ruta. Ya en 1599 se produjo otro intento de invasión más numeroso y también por sorpresa. El almirante holandés Van der Does al mando de 73 navíos y 9.000 hombres, tras una dura resistencia logra desembarcar y hacerse con los fuertes de la capital. Pamochamoso al mando de los isleños se retiran hacia el interior llevando consigo sus tesoros y montando en Santa Brígida su nuevo centro de operaciones. Van der Does decide adentrarse en el interior por un territorio que desconoce y donde sus tropas son vencidas y derrotadas por los isleños -a los que se había unido un contingente desde Tenerife-. Abandonan todo el armamento que llevan y queman todo a su paso convirtiendo la ciudad en una gran hoguera. Al llegar a los arenales embarcan en sus naves y abandonan la isla de Gran Canaria. Después intentarían invadir la Gomera -pero allí ya prevenidos para el ataque- vuelven a ser derrotados.

Gastronomía de Baleares

La gastronomía de Baleares posee muchos puntos de contacto con la cocina catalana y valenciana. Es de características puramente mediterráneas. Las islas han sido conquistadas varias veces durante su historia entre franceses e ingleses, lo que puede decirse que ha dejado ciertas influencias culinarias.Cabe mencionar que existen marcadas diferencias entre la cocina mallorquina y menorquina.

 

Platos

En la actualidad es conocido en el resto de España la sobrasada mallorquina, y el arroz brut (también de Mallorca). Destacan las sopas (mallorquina y menorquina), el queso de Mahón (con sabor ahumado), la ginebra de Mahón (pellofa) y la salsa que lleva el nombre de la ciudad de Mahón: la mahonesa. La cocina balear presenta sutilezas como los huevos al estilo de Sóller y las perdices de capellán. Entre los platos preparados se encuentra el tumbet (de carne o pescado acompañado de berenjenas fritas), el fri variat y la porcella.
Baleares

Prehistoria e historia antigua

Las islas han estado pobladas desde tiempos remotos. Las primeras apariciones de pobladores se remontan al III milenio a. C. Aunque hay vestigios de una presencia humana en Ibiza y Formentera durante la Edad de Bronce, posteriormente durante varios siglos estas islas se encontraron despobladas, mientras que Mallorca y Menorca estaban habitadas por un pueblo mal conocido, cuya cultura característica era la cultura talayótica.
Posteriormente, se produjeron colonizaciones de griegos, fenicios, cartagineses. Ibiza y Formentera no volvieron a tener una presencia humana estable hasta las colonizaciones fenicias en el siglo VII a. C., y su nueva población sería seguramente de origen semítico (de fenicios y púnicos). Los romanos conquistaron el conjunto de las islas en el año 123 a. C., unificando por primera vez todo el archipiélago bajo una misma administración y una misma cultura (pues había una dicotomía del fondo étnico entre las Pitiusas, pobladas por semitas, y las Gimnesias, con gentes pertenecientes a la cultura talayótica), aunque la colonización romana fue poco intensa. Incorporadas al principio a la Hispania Citerior, y posteriormente a la Tarraconensis, las islas formaron parte de la provincia Cartaginense durante el Bajo Imperio, y a finales del siglo IV se constituyeron en provincia independiente (Balearica).

Alta Edad Media

En el año 406 la helada del Rin facilitó la entrada de pueblos germánicos (suevos, vándalos y alanos), que en el año 409 traspasaron los Pirineos para asentarse temporalmente en la Península. En el año 425 las Islas Baleares fueron saqueadas junto a Cartagena, Sevilla y el resto de Hispania, según cuenta el historiador Hidacio. Después de ello cruzaron el estrecho fundando el Reino Vándalo, incorporando las islas en el año 455. Más tarde, en el año 534, fueron conquistadas por las tropas de Justiniano I e integradas al Imperio bizantino hasta principios del siglo VIII. La crisis económica y demográfica del archipiélago, a lo largo de los siglos VII al IX, les expuso de forma creciente a los ataques exteriores. Después de una etapa de incursiones, el Emirato de Córdoba las ocupó en el año 903. Posteriormente, dependieron de la Taifa de Denia (1013-1067), del Imperio Almorávide (1120-1203) y de los Almohades (del 1203 hasta la conquista cristiana).

 Conquista cristiana


La Corona de Aragón experimentó durante los siglos XII y XIII una fuerte expansión hacia el Mediterráneo, que la llevó hasta las Baleares. Jaime I de Aragón capitaneó una flota que desembarcó en Mallorca a finales del verano de 1229. Después de largos combates que se prolongaron durante meses, el rey entró victorioso en la ciudad el 31 de diciembre de ese mismo año. El asalto fue seguido de una matanza indiscriminada que ocasionó un verdadero genocidio de la población mallorquina; tanto es así que los miles de cadáveres que no pudieron ser enterrados provocaron una epidemia entre los conquistadores que causó numerosas bajas. Como consecuencia, los nobles quisieron quedarse con todo el botín en lugar de sortearlo entre la tropa. Esto provocó la revuelta de peones y caballeros. Finalmente se produjo el reparto del botín que duró hasta el 30 de abril de 1230.
Gracias a todo esto, los musulmanes supervivientes tuvieron tiempo de organizar diversos focos de resistencia en las montañas, lo que prolongó un par de años las luchas contra los musulmanes de Mallorca que, finalmente, terminaron convertidos en esclavos o semi-esclavos.

Toda esta destrucción debilitó también al ejército de Jaime I hasta el punto de que, cuando Menorca pidió el vasallazgo de la Corona, se le concedió. Así, Menorca se convirtió en una Taifa autónoma, donde la religión y la cultura árabe se mantuvieron durante medio siglo más. Pero en enero de 1287, la flota de Alfonso III, el Franco, llegó al puerto de Mahón. Se pactó la capitulación de la isla de forma que los caudillos y nobles pudieron escapar a cambio de entregar al resto de la población para que se les esclavizara.
Por lo que respecta a Ibiza, también fue conquistada por Jaime I, pero en agosto de 1235. Sus habitantes fueron también esclavizados y sus bienes repartidos entre los magnates.

Edad Moderna y Contemporánea

La isla de Menorca estuvo ocupada entre 1708 y 1802 por tropas inglesas, a raíz de de la Guerra de Sucesión.
Durante la II República (1931-1939) se proyectó sin éxito un Estatuto de Autonomía para las Islas Baleares.
En 1936, con el inicio de la Guerra Civil Española, el archipiélago queda dividido en dos zonas: la parte central y oeste (Formentera, Ibiza, Mallorca) quedan dentro del área dominada por los militares alzados contra la Segunda República Española, mientras en Menorca fracasa la insurrección. En los primeros meses del conflicto, se desarrollará desde Cataluña principalmente, una operación para tomar Mallorca, el llamado Desembarco de Mallorca, que se desarrollaría entre agosto y septiembre de 1936 y que finalmente sería rechazado por el ejército franquista, volviendo a quedar las cosas igual que antes. Después de la victoria franquista en la Batalla de Menorca (1939) la isla fue tomada por las tropas nacionales.
Tras la transición regresan los ánimos autonomistas y en 1983 finalmente es aprobado un Estatuto de Autonomía de las Islas Baleares.
Gastronomía de Asturias
gastronomia asturianaLa excelente calidad y gran variedad de las materias primas existentes en Asturias forman la base de su gastronomía , una cocina en la que las montañas, verdes pastos y el frío mar Cantábrico proveen de excelentes pescados y mariscos, entre los que cabe destacar el pixín (rape), la merluza, los percebes y los oricios (erizos de mar), carnes, con mención al pitu caleya (pollo de corral que crece en libertad), verduras y hortalizas, de las cuales las reinas son las fabes, base del plato típico asturiano por definición, la fabada, y una gran variedad de quesos, no en vano Asturias constituye la principal zona quesera de Europa con 42 variedades de quesos artesanales.


Entre todos los productos que la naturaleza provee a Asturias, es de obligada mención la leche, de excelente calidad y considerada como una de las mejores leches de Europa.
Todos estas materias primas se utilizan para, de una forma tradicional, realizar una cocina en la que la calidad y abundancia son características.

Y por supuesto, todo ello con el acompañamiento de una buena sidra, bebida histórica y típica de Asturias, que debe ser servida escanciada y en donde todo el mundo debe beber del mismo vaso.

Platos Típicos:

Entre los platos más significativos en la cocina asturiana están:

FabadaLa fabada, plato típico por excelencia. Compuesto por fabes (alubias blancas) y productos provenientes de la matanza, como la morcilla, el chorizo y el lacón.

El Pote asturiano
, (Es una variante de la fabada pero cuyo ingrediente básico es la berza)

Tortos con PicadilloTortos con picadillo. Otoño es tiempo de matanza en muchos pueblos de Asturias y haciendo picadillo de la matanza se realizan los tortos con picadillo. Éstos son tortas de harina de maiz y de trigo que se rellenan con picadillo de la matanza.

Fritos de pixín: Pixín es el nombre que recibe el rape en Asturias y un plato típico que se puede degustar en muchos locales son los fritos de pixín, trozos de pixin rebozados y fritos.

Chorizo a la sidra. La sidra es la bebida por excelencia Asturiana y se utiliza en muchos platos entre los que destaca el chorizo a la sidra, chorizo que primero se dora y luego se cuece en sidra.

Queso

Queso de CabralesAsturias tiene en su haber 42 variedades diferentes de queso. Entre ellos:
Afuega`l pitu, el Queso de Cabrales, probablemente el más conocido, el de Peñamellera,Vidiago, Beyos, Gamonedo...

Asturias
Arte Prerrománico en Asturias
Santa Cristina de Lena

Arquitectura prerrománica en Asturias

La peculiar y sorprendente trayectoria de la monarquía de Asturias desde su fundación en el siglo VIII, tras la invasión musulmana, hasta el traslado de la capital a León no sólo dejó para la historia importantes avances reconquistadores sino un arte magnífico que se ha dado en llamar "Arte Prerrománico Asturiano" o simplemente "Arte Asturiano".
El arte prerrománico asturiano está entroncado ligeramente con lo visigótico, pero con autonomía y soluciones novedosas, más ligadas, incluso a lo carolingio.
San Pedro de Nora
Durante los siglo IX y X se van a erigir una serie de templos cuyas características más importantes vana ser la planta basilical con cabeceras de testero plano, cubiertas en ocasiones abovedadas, arcos de medio punto peraltados, columnas sogueadas y pilares, decoración con celosías...
Se establecen tres etapas genéricas en el desarrollo del arte prerrománico asturiano:

Época de Alfonso II (791-842)   

Se construyen la Cámara Santa, San Tirso, San Julián de los Prados (Santullano), San Pedro de Nora

Época de Ramiro I (842-850)
 
Época de Ramiro I o arte ramirense (842-850). Se erigieron Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y Santa Cristina de Lena.
Santa Cristina de Lena
La actual iglesia de Santa María del Naranco debió ser construida como palacio de verano de Ramiro I, transformándose en iglesia antes de finalizar el siglo IX.
Santa María del NarancoSu aspecto de templete románo evidencia su uso inicial al margen del culto pues se diferencia de la estructura típica templaria tanto asturiana como visigoda.
Es un edificio rectangular con dos plantas, prácticamente abovedadas en su totalidad.
Es destacable las grandes ventanas de los frentes que se articulan mediante tres arcos de medio punto peraltados que se apoyan en columnas de fustes sogueados con sus capiteles que imitan lo corinti Por encima corre otro vano de similar estructura pero de menores dimensiones.

También son muy originales los medallones circulares situados encima de los salmeres y el juego de contrafuertes de los muros.
San Miguel de Lillo fue construida como verdadera iglesia del Monte Naranco.
Su aspecto actual no hace justicia a la grandeza de esta iglesia en sus orígenes al estár muy mutilado porque sólo se conserva la tercera parte de la misma al haberse hundido, posiblemente en el siglo XIII, el tramo central y cabecera.
San Miguel de LilloEra un edificio de tres naves separadas por columnas completamente abovedado y con un gran sentido ascensional como evidencia que la altura de la nave central es tres veces su ancho.
Además de los capiteles y celosías, lo más sobresaliente de su escultura es el conjunto de jambas de la puerta con escenas de circo, probablemente inspiradas en el díptico consular de Aerobindo.

Época de Alfonso III el Magno (866-910)
 
Época de Alfonso III el Magno: Valdediós (Conventín), Tuñón, Gobiendes, Priesca, Foncalada.


Artes suntuarias. La orfebrería prerrománica asturiana

Del arte prerrománico asturiano queda por citar las hemosas obras suntuarias de orfebrería que nos han llegado de los siglos IX y X, en concreto la Cruz de los Ángeles, la Cruz de la Victoria, la caja de las ágatas y la arqueta relicario de Astorga.

Cruz de los Ángeles

Una de las obras maestras de la orfebrería asturiana áulica es la Cruz de los Ángeles, donada por Alfonso II el Casto a la catedral de Oviedo y realizada -según su inscripción, en el año 808, probablemente para su uso como relicario. Hoy se encuentra en la Cámara Santa de la citada catedral y es el símbolo de la ciudad.
La tradición legendaria habla de que unos peregrinos, que resultaron ser ángeles, crearon esta obra. Desde luego así debió parecer en su época ya que esta obra "divina" no tiene comparación con cualquier obra de orfebrería realizada en España hasta la fecha.
Se trata de una cruz griega patada de madera de cerezo unidas por un medallón central, recubierta de láminas de oro fijadas mediante clavos también de oro. Su hermosa decoración es a base filigrana áurea y piedras preciosas y semipreciosas pulidas y engastadas (cabujones) en concreto zafiros, amatistas, rubíes, ágatas, ópalos, etc. además de perlas y piezas de origen romano.
En el anverso destaca la labor de filigrana, que ocupa densamente toda la superficie, creando figuras rombiformes, el medallón central y el arranque de dos de los brazos con entalles romanos.
En el reverso lo más reseñable es la inscripción conmemorativa y el medallón con un camafeo romano rodeado por dos filas de perlas. El citado camafeo representa a una joven campesina tallada en ágata.

Cruz de la Victoria

Otra de las obras cumbre de la orfebrería prerrománica asturiana es la Cruz de la Victoria, realizada en el año 908 y donada por Alfonso III el Magno y su esposa Gimena a la catedral de San Salvador. Se encuentra en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo. Es el símbolo de Asturias, hecho que no sirvió para que un ladronzuelo la robase fácilmente (junto a otras obras) en 1977 quedando parcialmente deteriorada, aunque restaurada posteriormente.
Es una cruz procesional latina de madera de roble -tradicionalmente la que Pelayo enarboló en la Batalla de Covadonga- con medallón central y brazos que se ensanchan ligeramente hacia sus extremos y remate trilobulado.
Está forrada por láminas de oro y presenta gran colección de gemas pulidas (cabujones) y los primeros esmaltes tabicados presentes en España que representan temas florales y cuadrúpedos.

Caja de las Ágatas y Arqueta relicario de San Genadio

Para completar el panorama del arte prerrománico asturiano en su vertiente suntuaria, añadiremos las arquetas de San Genadio y de las Ágatas.
La Arqueta de San Genadio es una caja forrada con chapa de plata dorada. Fue donada por Alfonso III el Magno a la catedral de Astorga a comienzos del siglo X. Están tallados los símbolos de los evangelistas y el Cordero de Dios.
Las plantas y los ángeles repujados no tienen desperdicio por su ingenuidad y expresividad. Los arcos que los cobijan son de medio punto.
La arqueta o caja de las ágatas de la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo tiene evidente relación con la anterior. Tiene similar estructura con arcos muy irregulares que dejan ver piezas de ónice.
La solera es espectacular al haberse repujado una cruz rodeada por los bustos del Tetramorfos que emergen de sendos discos o ruedas helicoidales de posible simbolismo asociado a la actividad eterna.